Observamos como con al arte de un deporte, como lo es el ajedrez, basado en la estrategia, y cuyas habilidades son la táctica, la lógica y la estrategia, puede realizar un impacto cultural.
Un día cualquiera, Leontxo García, visitó el Centro Penitenciario de Badajoz. Su finalidad era la de presenciar una clase del taller de ajedrez que se suele realizar en este centro, con el objetivo de modificar en los internos que lo practican ciertos hábitos y conductas para un mejor futuro y una mejor reinserción en la sociedad.
En este centro penitenciario lo que se persigue es que los internos cambien su conducta con la base en la educación en valores y la inteligencia emocional, utilizando el ajedrez como el motor para su desarrollo.
Afirma el psicólogo del centro penitenciario que lleva a cabo dicho proyecto, que el juego del ajedrez puede funcionar extraordinariamente bien para que los internos aprendan a reflexionar sobre las consecuencias de sus actos, adquieran hábitos cívicos y adaptados a la convivencia y a la vida en sociedad, y comprendan el sentido de respetar las normas y respetar a los otros. Lo cual pienso que son valores de especial importancia para el día a día de cualquier persona, pero sobre todo para la inclusión de estas.
El ajedrez tiene demasiados pros entre los cuales se pueden destacar los siguientes: las dotes pedagógicas, como medio de prevención de enfermedades degenerativas o los aspectos positivos de su uso en los centros penitenciarios. En estos centros también se pueden destacar otros valores como: el respeto, el autocontrol, hacerse responsables de los propios actos, evadirse de la realidad y consecuentemente “ser libres” sobre el tablero.
De este proyecto tan interesante me quedo con la siguiente frase, dicha por Felipe, interno del centro penitenciario de Cáceres:
Dicha frase cobra sentido, ya que podemos comparar los valores de nuestra sociedad actual con movimientos del ajedrez. Todo esto pasa corrientemente, podemos hacer mil cosas buenas y con una mala que hagamos todo lo bueno se puede echar a perder.
"Una mala jugada, anula cuarenta buenas"
Dicha frase cobra sentido, ya que podemos comparar los valores de nuestra sociedad actual con movimientos del ajedrez. Todo esto pasa corrientemente, podemos hacer mil cosas buenas y con una mala que hagamos todo lo bueno se puede echar a perder.
Os invito a que reflexionéis y practiquéis el ajedrez, ya que puede servir para cualquier persona de cualquier edad.
Internos del centro penitenciario de Cáceres.
Fuente: http://es.chessbase.com/post/medalla-al-mrito-social-penitenciario-por-jaque-mate-a-la-exclusin-
Un artículo muy conseguido e ilustrativo
ResponderEliminarMuchas gracias Pepe
EliminarPerfecto, la integración y rehabilitación comienza en la propia carcel
ResponderEliminarSí, y el uso de esta herramienta puede ser beneficioso para ello
EliminarToda la razon
ResponderEliminarEn mi opinión, me parece un articulo muy interesante. Pienso que hace una excelente comparación de nuestra vida con el ajedrez ya que tenemos que saber actuar en el momento oportuno, saber cuando decir no y cuando decir sí...
ResponderEliminarY no solo de nuestra vida, sino también la de reclusos para su inclusión en la sociedad, y su concienciación futura
EliminarMe parece muy curioso cómo puede llegar la práctica del juego del ajedrez a conseguir que reclusos puedan encaminar sus vidas.
ResponderEliminarjgo
Algo tan extraordinario ¿a qué si?
EliminarDetrás de esto está el Club de Ajedrez Magic de Extremadura, donde apuestan por este deporte por mejorar no solo la integración de los internos de un centro penitenciario, también de personas con problemas de salud, mayores, dependientes...
ResponderEliminarEl ajedrez es una herramienta muy interesante, que muy pocas personas conocen toda la utilidad que puede tener
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